Violencia de género.

Teresa Aranaz incidió en que no hay constancia de que la víctima hubiera denunciado al agresor, aunque hizo un llamamiento a la ciudadanía "a decir sin palabras 'basta ya, tolerancia cero, porque no podemos permitir que las mujeres sigan muriendo a manos de sus parejas o ex parejas".

Así, justificó la concentración, a la que pese a la premura con la que había sido convocada se unieron decenas de ciudadanos, como "una llamada a las conciencias y a la forma de vida de las relaciones sentimentales en esta sociedad. En el siglo XXI no puede ser que una mujer de 22 años muera en este tipo de circunstancias, algo debemos hacer todas las personas como ciudadanía".

Independientemente de ello, y como representante institucional, Aranaz aseguró que desde el Gobierno foral "vamos a poner todos los medios que estén a nuestro alcance para prevenir, para atender a las mujeres que sufren violencia, para que caiga todo el peso de la ley sobre los agresores y para que no queden impunes estos hechos".

"En este caso él mismo se ha puesto su castigo" dijo en referencia al suicidio del autor del crimen, aunque consideró "importantes las medidas de prevención, actuación y punitivas, así como una labor fundamental de sensibilización social y de educación para entender que nuestra compañera sentimental tiene la misma dignidad que nosotros, que la vida es sagrada y que nadie tiene derecho a matar a otra persona por las razones que sean".

Aranaz aludió al reglamento foral con medidas de prevención contra la violencia de género que "está a punto de ser aprobado", si bien advirtió que "no nos engañemos porque las leyes nunca van a conseguir que alguien con voluntad de matar no mate. No hay ley que detenga la libertad humana y la iniciativa en un asesinato", dijo para aludir al crimen el pasado año a manos de su marido de una mujer en la localidad navarra de Ayegui, caso en el que "tampoco teníamos constancia de que hubiera ninguna denuncia".