miércoles, mayo 10, 2006

Se meten donde nadie les llama.

El portavoz del PP enfada a los regionalistas navarros y a sus socios al avanzar que «el presidente navarro pedirá en el Parlamento Foral su supresión»

ABC.
El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, quiso ayer ir más lejos que el Gobierno de Navarra en defensa de la identidad foral frente al País Vasco y acabó provocando un amplio malestar en la Comunidad, que incluye a los dos socios de gobierno, UPN y CDN.Zaplana comenzó anunciando en rueda de prensa que su grupo parlamentario llevará antes del verano al Pleno del Congreso una proposición no de ley en la que exigirá que se derogue la Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución, en la que queda abierta la puerta a la anexión de las dos comunidades vecinas. El problema vino cuando añadió que la iniciativa se debatiría primero en el Parlamento navarro. Más aún, personalizó: «El presidente de Navarra va a llevar al Parlamento navarro esta iniciativa en la que hemos trabajado y que posteriormente se debatirá en el Congreso de los Diputados». El objetivo sería que «de una vez por todas, atendiendo al criterio del Consejo de Estado, se derogue la disposición transitoria cuarta» y se deje de «hablar de posibilidades, de centros de diálogo o de cooperación entre Comunidades autónomas».El propio Sanz tuvo que corregirle. Su gobierno «no ha adoptado ninguna decisión» en ese sentido, advirtió. «Ése es un tema que indudablemente tiene que debatirse en el seno del Consejo de Gobierno, que hoy está conformado por dos partidos y no lo hemos debatido», dejó claro el presidente navarro, quien agregó: «Ni tan siquiera sé si lo vamos a tratar». No obstante, admitió que «previsiblemente sí se trate».
«Se mete donde nadie le llama»Más duro fue su socio, CDN, que acusó al PP de meterse «donde nadie le llama», en palabras del líder del partido y ex presidente de la Comunidad, Juan Cruz Alli. En declaraciones a Europa Press, indicó que la iniciativa parlamentaria que anunció Zaplana está «fuera de lugar, es inadecuada, impropia, carente de todo fundamento y responde a una actitud partidista que no va a servir más que para crear otro punto de fricción por parte del PP».El Partido Socialista de Navarra aprovechó para acusar a UPN de «entregar Navarra al PP».