lunes, marzo 07, 2005

Con motivo de la celebración del Día de la Mujer, el Gobierno de Navarra reitera su compromiso en favor de la igualdad.


El Gobierno de Navarra ha adoptado un Acuerdo con motivo de la celebración mañana, 8 de marzo, del Día de la Mujer, como compromiso para recordar y reconocer el trabajo, en ocasiones poco valorado, de todas las mujeres.
En el texto, el Gobierno reitera que el principio de igualdad entre hombres y mujeres ha de ser tenido en cuenta expresamente en todas las actuaciones políticas, para lo que se ha de introducir un enfoque que permita reconocer las especiales necesidades y situaciones de las mujeres.
Además, el Ejecutivo indica que se debe seguir promoviendo leyes y medidas que contribuyan a favorecer la igualdad evaluando, además, el impacto en función del sexo de todas ellas. El texto destaca también la necesidad de difundir las actuaciones a favor de la igualdad que se desarrollen desde todos los Departamentos del Gobierno, transmitiendo así a toda la ciudadanía el compromiso expreso con la igualdad de oportunidades.
El Gobierno de Navarra, a través del Instituto Navarro de la Mujer, responsable de las políticas de igualdad de oportunidades, considera que éstas deben hacerse realidad a través de la estrategia dual propuesta por la Unión Europea, es decir, mediante políticas específicas y transversales. El Gobierno de Navarra destaca que tiene un firme compromiso en favor de la igualdad entre hombres y mujeres, que se manifiesta en actuaciones como la Ley Foral 14/2003, de 3 de diciembre, o el Plan de Igualdad de la Comunidad Foral que se va a aprobar a lo largo del presenta año 2005.
El artículo 14 de la Constitución Española consagra el principio de igualdad de los españoles antes la ley, prohibiendo expresamente cualquier discriminación por razón de sexo, e instando a los poderes públicos a promover las condiciones necesarias para que la igualdad entre las personas sea real y efectiva. Para alcanzar esa igualdad entre mujeres y hombres, es necesario que se modifiquen actitudes, comportamientos y estructuras sociales que son las que impiden o dificultan el desarrollo personal de las mujeres y su participación de forma activa en el trabajo, en la cultura, y en la vida social y política. Según declaran el Parlamento Europeo y las Naciones Unidas: “las mujeres tienen derecho a trabajar, a acceder a los órganos de poder y de decisión empresariales, políticos, económicos, jurídicos y de cualquier otro ámbito, al tiempo que tienen que tienen derecho a ser madres, educar a sus hijos, conducir una familia”.