UPN y CDN acuerdan equiparar las pensiones mínimas de viudedad al salario mínimo

Unas 12.000 personas percibirán un complemento de 160 euros al mes para alcanzar así la cifra de 631 euros en 12 mensualidades.

UPN y CDN, socios en el Gobierno de Navarra, han acordado hoy equiparar a partir de enero de 2007 las pensiones mínimas de viudedad al SMI (Salario Mínimo Interprofesional), al tiempo que mejorar las ayudas a los dependientes y las dirigidas a las familias numerosas. Al término de una reunión mantenida esta mañana entre ambas formaciones, encabezada por el presidente del Ejecutivo y de UPN, Miguel Sanz, y el de CDN, Juan Cruz Alli, Sanz indicó en conferencia de prensa que la equiparación de las pensiones mínimas de viudedad al SMI afectará a unas 12.000 personas que percibirán un complemento de 160 euros al mes para alcanzar así la cifra de 631 euros en doce mensualidades.


Sanz apuntó que esta es una medida de carácter social que se incluirá mediante una enmienda de regionalistas y convergentes en el proyecto de ley de reforma fiscal aprobado recientemente por el Gobierno de Navarra.
Al respecto Alli subrayó que mejorar estas pensiones mínimas de viudedad «es una obligación que Navarra asume aunque no es suya», y recordó que el sistema de la Seguridad Social es una competencia del Estado y que ya en 1989 el entonces presidente Felipe González se comprometió a adoptar una medida como la aprobada ahora por los socios del Ejecutivo autonómico.
«Es un ejercicio de solidaridad colectiva, que no una obligación legal», subrayó Alli, quien precisó que su coste, del orden de 15 millones de euros anuales, se obtendrá con la mejora que se prevé para los ingresos públicos.
En la reunión, las direcciones de UPN y CDN acordaron asimismo mejorar las ayudas a las familias numerosas y también, mediante la citada reforma fiscal, las destinadas a los discapacitados.
En concreto se beneficiará a los gran dependientes, del orden de 2.000, y a los dependientes severos, unos 4.000, que viven en sus domicilios o en el de sus familias, mediante una ayuda de 365 euros mensuales, lo que le supondrá a la Hacienda foral un gasto anual de 12,3 millones de euros.
Regionalistas y convergentes acordaron asimismo acelerar la ejecución del plan de carreteras en vigor e incluir en él la realización de nuevas obras, todo ello con un coste de 270 millones de euros y un plazo de ejecución de tres años.
Este iniciativa, indicó Alli, incluye un total de 29 actuaciones desde la red local hasta las grandes vías de comunicación, será gestionada por la sociedad pública SPRIN y se prevé que sirva de motor para la economía navarra y al mismo tiempo para los ingresos públicos por vía fiscal, a través del IRPF, IVA e Impuesto de Sociedades.
Por último, los socios del Gobierno anunciaron un plan complementario de ayudas a las inversiones empresariales dotado con 90 millones de euros para lo que resta de 2006, así como un Plan de Desarrollo de los Pirineos que presentará en breve y otro de actuaciones complementarias en materia de Patrimonio que incluye el Monasterio de Fitero, el Castillo de Marcilla y El Cerco de Artajona.
«Si no se gestiona bien es difícil soportar este gasto social o adoptar medidas de estas características», dijo Sanz, quien rechazó así que se pueda acusar al Gobierno de electoralismo a pesar de que «todo es electoral», punto en el que aludió al anuncio hecho ayer por el presidente Rodríguez Zapatero de un incremento «ridículo» de las pensiones mínimas.
Sanz y Alli señalaron por último que en la reunión se trató de las próximas elecciones pero «no hemos acordado nada», aunque el presidente navarro defendió el derecho de ambos partidos a definir su estrategia en la que «no descartamos ninguna opción».
Una cuestión sobre la que Alli agregó que los socios de Gobierno hacen «política real, y no política ficción», con el objetivo de mejorar la calidad de vida y el progreso de la Comunidad Foral y mientras otros partidos hablan «desde el deseo» y «la metapolítica» porque «les sirve de entretenimiento y les da presencia mediática».