UPN y CDN acuerdan la reorganización del ciclo educativo de 0 a 3 años Las cuotas a pagar por los padres de los alumnos se determinarán en función de

UPN y CDN acordaron hoy, en una reunión de la comisión de seguimiento del pacto de gobierno, efectuar una reorganización del ciclo educativo de cero a tres años, fundamentalmente en lo referido a su financiación, al estimar que el modelo actual «está agotado», declaró el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz.

Sanz informó al respecto en conferencia de prensa, acompañado por el presidente de CDN, Juan Cruz Alli, que en esta reorganización se establecerá un nuevo sistema de financiación, en el que las cuotas a pagar por los padres de los alumnos se determinarán en función de su nivel de renta.
Además, apuntó que esta reforma del sistema se realizará desde el punto de vista de la conciliación de la vida laboral y familiar, por lo que se introducirá la condición de que ambos cónyuges trabajen para recibir la ayuda económica.
El presidente navarro aseveró que el modelo actual «es insostenible, no solamente desde el punto de vista educativo, sino también desde el punto de vista de la solidaridad y la justicia social», ya que, según dijo, en el pacto presupuestario con el PSN por el que se implantó este ciclo, la financiación corría a partes iguales entre los ayuntamientos, el Gobierno de Navarra y los padres, pero este sistema «ha sufrido variaciones que no fueron pactadas».
En este momento, declaró, se ha «trasladado» al Gobierno parte de la financiación que correspondía a los ayuntamientos y hay peticiones para que el Ejecutivo se haga cargo de la totalidad del gasto en este ciclo educativo.
Por este motivo, indicó Sanz, UPN y CDN acordaron hoy crear una comisión interdepartamental que lleve a cabo una reorganización del ciclo con el objetivo de realizar una «adecuación» de las infraestructuras y garantizar la sostenibilidad de los centros.
Sanz, quien afirmó que el ciclo de cero a tres años es algo en lo que «el Gobierno central no ha hecho todavía nada en absoluto», manifestó que este servicio no es una «enseñanza» y tampoco una «asistencia social», sino una «atención» a los niños y sus familias.
Por otra parte, comentó el presidente Sanz, en la reunión se acordó impulsar un «plan de descentralización» de la administración local en Navarra, mediante la transferencia de competencias a las entidades locales y el fortalecimiento de la autonomía de los ayuntamientos a la hora de priorizar sus inversiones.
El presidente Sanz aseveró que este proceso no se va a desarrollar «de manera inmediata», ya que, además de estar aún vigente un plan cuatrienal, será necesario elaborar un estudio previo y alcanzar un consenso con los representantes de las entidades locales.
Al respecto, Sanz resaltó que los planes de infraestructuras locales «han cumplido un objetivo imprescindible para la cohesión social y territorial de Navarra», pero las infraestructuras básicas, consideró, están ya garantizadas en la mayoría de los ayuntamientos, aunque en el futuro se podría mantener algún plan director concreto.
Juan Cruz Alli explicó que esta descentralización no supondrá abandonar la idea de la «planificación» de las inversiones en las entidades locales, sino orientar las mismas a la prestación de otros servicios «teniendo en cuenta el tema de la dimensión local».
El criterio del Gobierno de Navarra, señaló, es fomentar esta ampliación de servicios mediante «fórmulas de concertación y de gestión colectiva» a través de las mancomunidades.
Ambos dirigentes políticos se refirieron igualmente a otras cuestiones de actualidad y, así, Sanz aludió a la propuesta de IUN-NEB de ampliar el gasto social para 2005 en, al menos, 50 millones de euros, un planteamiento «con el que estaríamos absolutamente de acuerdo», aunque «se nos tiene que decir de dónde sacar el dinero», ya que «el Gobierno de Navarra no está dispuesto a financiar el gasto corriente por la vía del déficit».
Además, acerca del «informe imparcial» que según la Coordinadora de Itoiz habría encargado el Ministerio de Medio Ambiente sobre el embalse, Sanz declaró que, por su parte, nunca ha puesto en duda la «parcialidad» de los informes realizados hasta ahora.
Los partidos políticos que han apoyado la construcción del pantano, agregó, «estamos muy tranquilos» sobre la seguridad de la presa y «confiamos en la profesionalidad de los técnicos» que han intervenido en las obras.
Por último, Sanz afirmó que en el Gobierno de Navarra «queremos confiar en las buenas intenciones» del Ejecutivo central sobre la inversión en infraestructuras en la Comunidad Foral, aunque hasta ahora, aseguró, «no hay más que palabras».