martes, abril 12, 2005

Alli ve «difícil» fórmulas de gobierno con los nacionalistas y muestra su desconfianza hacia el PSN.

[Diario de Navarra]
El presidente de CDN, junto a Carlos Pérez Nievas y José Andrés Burguete, hizo hoy balance del décimo aniversario del nacimiento del partido
Martes, 12 de abril. 14.08 h.AGENCIAS. PamplonaJuan Cruz Alli, presidente de CDN, afirmó que para el partido resulta cada día «más difícil» pensar en una fórmula de acuerdo o coalición con nacionalistas vascos, ya que, desde el Pacto de Estella y el 'plan Ibarretxe' se ha iniciado una «deriva al margen de la Constitución» que hace «inviable» cualquier acuerdo.


Asimismo, CDN, por su «dolorosa» experiencia en el pasado con el PSN desconfían de este partido que demostró anteponer los intereses partidistas a los institucionales.
Aclarado parte del espacio electoral que podrá ocupar en el futuro - «tiempo al tiempo», anotó no obstante Alli-, CDN sí aspira a contar con mayor apoyo en los próximos comicios para tener una presencia más importante en la legislatura futura. Juan Cruz Alli desaconsejó una mayoría absoluta, dados los comportamientos que generó en el PSOE - se refirió a la corrupción- o en el PP, en donde primó la «prepotencia y el autoritarismo».
Asimismo, indicó que es necesaria la pluralidad de la sociedad navarra - en el Parlamento se sientan siete partidos distintos- y postuló a CDN como la «única fuerza de centro progresista clave para la gobernabilidad y estabilidad de las instituciones» navarras.
Juan Cruz Alli, el secretario del partido, Carlos Pérez Nievas, y el vicepresidente José Andrés Burguete hicieron hoy balance, en rueda de prensa, del décimo aniversario del nacimiento de CDN, que surgió como una escisión de UPN.
«Ha quedado desautorizado que duraríamos lo que tardáramos en no pagar el recibo de la luz y del agua. Hemos pagado todos los servicios e incluso compramos una fotocopiadora nueva y hemos cambiado de sede», ironizó Alli también, quien señaló que también se han echado por tierra las acusaciones de que era un partido muy centrado en su persona o financiado por el nacionalismo vasco. Al respecto, subrayó que este proyecto está comprometido con Navarra y el marco constitucional.
En estos diez años, la andadura de CDN ha sido muy diversa, pero según trasladó Alli, el partido se ha consolidado. Irrumpió con fuerza en las primeras elecciones, obteniendo 10 parlamentarios. El fracaso por la «deslealtad» de Javier Otano y de todo el Partido Socialista motivó la retirada significativa de apoyos internos y de votos después. «Nos costó sangre, sudor y lágrimas», recalcó.
En la última legislatura creció hasta los cuatro parlamentarios, uno más que en la anterior. Alcanzó pactos presupuestarios con UPN y ahora mantiene un acuerdo de coalición de Gobierno.
«Hoy existe estabilidad institucional gracias a CDN», destacó Alli, quien añadió que este Gobierno, estable, tiene garantizada su continuidad hasta el final de la Legislatura por la «seriedad» de un partido capacitado para «equilibrar tensiones» en una Comunidad tan plural.
Allí rechazó que UPN y CDN puedan condicionar la acción concreta del Gobierno. Por el contrario, explicó que los diferentes criterios entre consejeros se resuelven en los consejos, mientras que la comisión de seguimiento sirve para analizar el cumplimiento del pacto de legislatura y marcar líneas. «En los asuntos ajenos al pacto se dan posiciones políticas distintas, como en la ponencia de política lingüística o autogobierno», señaló.
El presidente de CDN dividió el Parlamento en dos frentes, el constitucionalista y los nacionalistas, que pueden mejorar su posición si se coaligan. Advirtió de que, a su juicio, la sociedad navarra es cada vez «más conservadora», con el consiguiente riesgo que esto conlleva para mantener en el futuro los niveles de bienestar. No obstante, Juan Cruz Alli reconoció que la vida de la Democracia en Navarra ha sido un ejemplo de «pueblo maduro» porque las fuerzas han buscado el consenso en asuntos de interés general y de progreso.
Explicó que la buena situación de Navarra en España y en Europa no es fruto de gobiernos concretos sino de las bases que sentaron en los años sesenta la Diputación Foral, Félix Huarte, Miguel Javier Urmeneta y Josetxo Saralegui. Indicó que no se puede atribuir el lanzamiento de Navarra a los gobiernos socialistas, puesto que Urralburu gobernó como lista más votada y tuvo que recurrir al consenso.